Una endodoncia es uno de los tratamientos más habituales en las clínicas dentales, por eso hoy vamos a contaros qué es una endodoncia, en qué consiste y cuándo debes hacerte una.
¿Qué es una endodoncia?
Como ya hemos dicho en varias ocasiones, mantener una buena higiene bucal es fundamental para preservar la salud dental y prevenir la acumulación de residuos de alimentos y placa bucal.
Ya lo dijo nuestro director en su entrevista y nuestra higienista bucal, Estefanía Martín, quien nos habló de la técnica del hilo dental como complemento del cepillado de dientes.
Porque cuando en la cavidad bucal se acumula la placa bacteriana, es muy probable que las bacterias que se encuentran presentes en ellas vayan desgastando poco a poco el esmalte dental o penetren en el diente a través de la línea interdental causando formación de caries.
Y, cuando las caries avanzan hasta llegar a la pulpa o nervio se hará necesario realizar una endodoncia para así poder salvar el diente.
Los dientes están formados por una capa protectora en la corona llamada esmalte, tras él encontramos la dentina y posteriormente la pulpa, que es el centro del diente y se encuentra ubicada en la zona más profunda de la pieza dental.
La pulpa se trata de una especie de tejido blando en el que se encuentran todas las terminaciones nerviosas del diente. Y, a pesar de que la pulpa está protegida por el esmalte y la dentina, las caries son tan abrasivas que, si no se interviene a tiempo, pueden llegar a ella y afectar a los nervios, causando mucho dolor.
Por eso la endodoncia es el tratamiento necesario cuando la pulpa o nervio se inflama o se infecta, y se lleva a cabo para poder salvar la pieza dental.
Es una intervención que se realiza para así conservar el diente y que no tenga que ser extraído, ya que es la alternativa para salvar el hueso dental.
¿En qué consiste una endodoncia?
La endodoncia o tratamiendo de conductos, consiste en eliminar la pulpa total o parcialmente para prevenir la inflamación del ligamento periodontal, limpiar la estructura dañada y preparar el interior del diente, para finalmente rellenar la cavidad y sellar ese espacio de forma tridimensional.
Esta se realiza en diferentes fases consistentes en:
1. Estudio y diagnóstico previo del odontólogo: Primeramente se realiza un estudio personalizado del caso donde el odontólogo hará una serie de preguntas al paciente acerca de cómo es el dolor que siente, dónde se localiza, la intensidad, etc. Todo ello para conseguir realizar un buen diagnóstico que nos lleve a aplicar el tratamiento correcto. Asimismo, se realizarán radiografías para observar el estado del diente y su anatomía.
2. Anestesia: La anestesia aplicada es local, afectando solo al diente y a la zona a tratar. Es muy importante que no exista infección o inflamación en la pieza dental en el momento de aplicar la anestesia, para que así esta pueda actuar correctamente. Si existiese infección, el tratamiento deberá posponerse.
3. Apertura y aislamiento de la pieza dental: Se procede a hacer un agujero en la corona de la pieza a través del que acceder a la pulpa para su extracción, así como se aísla el diente de todo el organismo.
4. Conductometría e instrumentación: Es el procedimiento consistente en la limpieza de los conductos para dejarlos limpios.
5. Obturación: Se trata de la fase de sellado del diente, cerrando los conductos que se han limpiado con anterioridad y dejando la pieza dental plenamente insensibilizada.
6. Seguimiento y control: Tras el tratamiento, se realizará una radiografía para observar la efectividad de este. Asimismo, se hará un seguimiento durante unas semanas o meses, dependiendo del caso.
¿Cuándo debo hacerme una endodoncia?
Son varias las causas que pueden ocasionar una infección o inflamación dental como traumatismos, fracturas, caries dentales o causas comunes como:
· Enfermedad periodontal: Esta suele afectar a la salud de las encías. La gingivitis causa encías inflamadas, mal aliento, sangrado y dolor del tejido dental. Y, cuando las encías se encuentran inflamadas y retraídas, las bacterias penetran fácilmente al diente a través de la línea interdental, llegando a la pulpa.
· Infección dental: Las infecciones bucales pueden penetrar en los dientes alcanzando la parte más profunda de estos.
Por ello, es muy importante acudir al dentista asiduamente y, si tu odontólogo te recomienda realizarte una endodoncia, no dudes puesto que si no se realiza a tiempo, el nervio puede producir un dolor muy intenso e incluso una infección severa de los tejidos que rodean el diente.
¿Necesitas una endodoncia dental?
En Clínica Dental Cervantes en Granada nos preocupamos por tu salud dental, por ello te asesoramos adecuadamente para tratar tu caso en específico.
Como hemos dicho, cada uno de nosotros somos diferentes, por lo que nuestro caso también. Por eso, el trato personalizado y atento es nuestro día a día.
Si necesitas un tratamiento de endodoncia dental, no tienes más que llamarnos o escribirnos, estaremos encantados de atenderte.
¿Qué te parece la endodoncia? ¿Te has realizado algún tratamiento de este tipo? Cuéntanos en los comentarios.
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